-Pide un deseo.
+¿Solo uno?
-Sí, no es tan difícil. ¿no?
+Bueno... ¡ya!
-¿Y que has pedido?
+Lo siento, los deseos no se dicen, si no, no se cumplen.
-Vale, ahora cierra los ojos.
+¿Para qué?, ¿Qué vas a hacer?
-Tu confia en mí.
+Ya.
~Poco a poco sus labios se fueron juntando.
+¿Puedo abrirlos ya?
-Si.
+¿Sabes una cosa? Mi deseo se ha cumplido demasiado rápido.
~Antt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario